Fue crucificada, muerta y sepultada, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, cruzó más allá de la barrera de todo aquello que es tangible y está sentada a la derecha del primer motor del caos, la antítesis misma de la creación, en aquel lugar donde presumiblemente las dimensiones van a confluir, también llamado el foco primero del Vacío Final. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Génesis es como ahora la llaman.